ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO X
CINETISMO SOCIOLOGICO Y EPISTEMOLOGICO
 
10/12 1972. EL LABERINTO INVISIBLE       

 

Benedit presenta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York al laberinto invisible, al que plantea como una experiencia de aprendizaje por ensayo y error.

El experimentador debe llegar al final (o recompensa) de un recorrido laberíntico sin cometer errores. Los límites son invisibles, pero reales y están determinados por un haz de luz que se va reflejando en espejos. Al cortar el haz de luz suena una alarma que indica dirección equivocada y simultáneamente computa el error.

Esta información se aplica a un sistema de coordenadas y se obtienen “curvas de nivel de comportamiento”. Puede participar una persona una vez y hacer tantos intentos como sean necesarios para efectuar el recorrido sin ningún error. La recompensa consiste en el privilegio de poder observar el aspecto y comportamiento de un “oxolote mejicano”(anfibio que se supone vinculado a nuestro origen).

La obra, además de la intención lúdica que se observa a primera vista, y la experiencia de aprendizaje que permite medir el comportamiento del participante, está interesada en el proceso, lo mismo que sus micro – zoos anteriores y el habitáculo con abejas enviado a la Bienal de Venecia.

Benedit selecciona un sistema natural y lo combina con un equipo tecnológico.

Benedit plantea la homología entre la actividad del participante (Hombre) y los efectos del medio creado (dialéctica entre el ser físico y la realidad).

Siguiendo con las categorías binarias, podemos definir el plano de la expresión con Hjemslev, como aquél al que le corresponden los significantes de un código (campo semántico, según Prieto). Este es el universo de los hechos inmediatamente perceptibles, y tienen características órgano – eléctricas definidas. Son los vehículos de la significación, organizados en estructuras.

En Benedit se convierten en significantes. Son todos aquellos hechos que cumplen una función de orientación para recorrer el laberinto: espejos, sonidos cuando se interrumpe el circuito, haces de luz. El plano del contenido es aquél al que pertenecen los significados de un código (el par correspondiente a los significantes). Estos significados –como en el otro plano- están también organizados en estructuras semánticas.

La sustancia de la expresión, en este ejemplo, sería visual y auditiva (luces y sonidos) de espectro variable y en intervención alternativa (cuando se corta la luz hay sonido y viceversa). La forma de expresión, tomando en cuenta la sintexis programada de sustitución de una distancia por otra, consiste en las trayectorias luminosas y su relación temporal con el sonido de alarma.[123]

 

 

 

 

 

[123] Boletín del Centro de Arte y Comunicación GT-181, 11 de octubre de 1972, Bs. As.

 

 

 

 

 

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CINETISMO SOCIOLOGICO Y EPISTEMOLOGICO