La otra Lola Mora: Ingeniera, Cineasta, Geóloga
por Oscar Félix Haedo     
para Idea Viva     

En la exhaustiva investigación sobre Lola  Mora y su obra me sorprendió  que su interés no se limitó a la escultura, sino que incursionó en otras áreas, inclinándose a la ciencia y la tecnología.


Lola Mora ingeniera.

A raíz de sus frecuentes y reiterados viajes a la Capital Federal, la escultora constató las dificultades que  ocasionaban, especialmente  a las personas de edad avanzada y a los niños, el cruce de la Avenida Paseo Colón para dirigirse desde la Plaza de Mayo al parque

Así es que concibió un pasaje que plasmó en el  Proyecto de pasaje subterráneo y Galería subfluvial de acceso al balneario Municipal de Avenida Costanera Sur, para el Tránsito de peatones y automóviles. (se incluye fragmento del plano diseñado por la artista, único testimonio de dicha iniciativa)(1).

Asimismo era su intención habilitar en dicho paso una serie de locales comerciales, muestra de cómo se adelantaba a su época.

Lamentablemente intereses políticos y económicos  impidieron la realización de dicha obra que hubiera mostrado otra faceta de su personalidad e intereses.


Lola Mora cineasta.

En 1914 la primera guerra impuso un paréntesis en los viajes y actividades de Lola en su taller romano.

En la Argentina culminaba un cambio político al llegar la clase media al gobierno de la mano de Hipólito Irigoyen, y un cambio en el gusto estético que sellaba una ruptura con el clasicismo que ella sostenía, inclinándose hacia el impresionismo, en los trabajos de Yrurtia para El Canto al Trabajo y el monumento a  Manuel Dorrego.

En 1895 se había inventado el cine, y Lola Mora se vincula con Domingo Ruggiano en 1920, quien le vende “la cinematografía de la luz” para proyectar películas con luz solar o iluminación eléctrica.

En un galpón de la calle Rincón 344 de la Capital, cercano a su taller en el Palacio Legislativo, Lola Mora ensayaba diariamente el invento adquirido, tarea que fuera encomendada por la oficina de inspección del entonces Consejo Nacional de Educación y que fuera publicado en el diario La Unión el 9/11/1920. 

En dicha nota, manifiesta su interés por el cine y a la vez que muestra sus conocimientos tecnológicos al decir “ siempre me interesó la física mecánica …, me absorben las palancas, los brazos de potencia y de resistencia , las válvulas de seguridad, el tiro de las calderas, las acciones y reacciones físicas , los cristales, las imágenes luminosas , las combinaciones químicas…”

Continúa el cronista diciendo que …mientras se proyectaban en la pantalla unas  niñas vestidas de  blanco , coronadas de rosas , con guirnaldas en las manos , haciendo poses y poses, continuaba Lola ….es una cinta vieja ,comprada  en un cambalache por un peso, ya lo verá , está mal tomada y rota., pero pasaremos otra mejor…..  ,

En esas tomas se notaba mucho relieve, excelentes perspectivas  detalles marcadísimos, en los  encajes, vestidos rugosos, medias tintas suaves, limpieza y nitidez arquitectónica,

Lola había dispuesto par la proyección un fuelle invertido, como el de una gran máquina fotográfica detrás de la tela,  y utilizaba cinco telones distintos: verde-luz, amarillo, cromo, pergamino y azul tramonto, preparados químicamente, al decir de ella, y uno de ellos a base de petróleo cristalizado, todos tenían su explicación para los colores y matices. Ella explicaba que ese fuelle era un concentrador de rayos, desmontable, que iba desde la lente a la tela. Para la segunda parte, cambiaba el telón, por el azul y verde

Según relata la hija del inventor María Josefina Ruggiano Eyras  el invento no había convenido a las empresas cinematográficas por lo que impidieron que la sociedad integrada por su padre y Lola Mora prosperara comercialmente, hecho que determinó el fin de su proyecto.(1)

 

Lola Mora y los minerales

En 1925 el gobierno de Marcelo  Torcuato de Alvear le rescinde el contrato para trabajar en el Monumento a la Bandera, obra que luego de recorrer galpones municipales, fuera restaurada y recientemente ubicada en el ámbito del y los esculturas fueron ubicadas en la fuente frente al Monumento principal, sobre la calle Juramento en el año 2000  en la ciudad de  Rosario (2)

Es entonces cuando nuevamente la artista tucumana es noticia por sus actividades en dominios ajenos a las Bellas Artes la publicación del documento “Combustible, Problema Resuelto” firmado en Salta en 1926. En este documento Lola afirmaba que se podía extraer aceite lubricante de los esquistos bituminosos de las montañas salteñas, provincia en la que ella estaba radicada en ese entonces.  Lola, que en su incursión por el cine había demostrado  sus conocimientos de química,  postergó entonces su labor escultórica por investigaciones de índole científica y tecnológica, relacionadas con la búsqueda de minerales, en la que invirtió su fortuna personal.

Se dirigía al poeta Rafael Alberto Arrieta  en 1927 y le decía :…sabía Ud. que he dejado el arte? Asómbrese, ….me ocupo del petróleo, aquí en las montañas de Salta. No me tome por vieja chiflada. He estudiado el asunto seriamente. Trabajo mucho con esperanzas y alegrías, a pesar de la indiferencia crimina de nuestros gobiernos para la explotación de las riquezas del suelo. He perfeccionado un procedimiento para extraer y elaborar aceites lubricantes de los esquistos bituminosos.

Y le dedicó al poeta el citado  folleto, lo instó a que lo leyera y descubriera la poesía que ella misma había encontrado , diciendo ….siento en mi laboratorio, entre mis aceites minerales , la misma emoción que sentía en mi taller de escultora…… 

Pierde su capital en la actividad minera, se refugia en Plaza Hotel de la Capital salteña

y evoca con sencillez y naturalidad su pasado.

Como su comprovinciana, el escultor criollo, Juan Carlos Iramain, quien conocía las peripecias de Lola, se apasionó por la experiencia y riqueza de las minas y conquistado por la aventura mi peral, a partir de 1934 registra en sus dibujos a los  mineros

Los artistas tucumanos, mostraban así, como el genial Leonardo, que arte y ciencia están íntimamente relacionados y son distintas expresiones de la creación del ser Humano

 

Bibliografía

1. O. F. Haedo. (1974). Lola Mora Vida y obra de la primera escultora Argentina. Ed. Eudeba. Buenos Aires.

2 .O F. Haedo. Los tres monumentos a la Bandera.  Diario Mayoría. 23 Junio 1974. Buenos. Aires.

3. O.F.Haedo.(1995).  El escultor criollo Juan Carlos Iramain. Ed. Fraterna. Buenos Aires.

 

 
 

1

 
 

2

Epígrafes.

1. Fragmento del plano proyectado por Lola Mora. Transcripto por el Arquitecto Martín Ivo Drlje.

2. Lola Mora en Salta. Foto Archivo General de la Nación.